viernes, 25 de abril de 2008

No Siempre Lo Malo Golpea La Puerta... A Veces Se Manda


Nosotros pensábamos que era lógico... pero no... la vida no es así.

La fuerza del principio confuso
compulsa la indiferencia por la vida,
aleja del aire que respiramos,
nos da principio de asfixia
pero no lo notamos.

¿Dónde hay una moneda
para viajar a casa?
Metales redondos,
ideas ignoradas en el hombre gris,
principios de paz olvidados.

¿Quién sabe qué es del tránsito?
bestias que movilizan,
ruidos que ensordecen,
tiempos que no acaban de pasar.

¿Quién recuerda sentarse
en un transporte público?
Las sardinas salen a trabajar
para valerse por sí y para sí.
Sabe Dios, las vacas viajan mejor que yo.

¡Ay! Que si esto no alcanza,
queda la posibilidad de encontrar
algún amigo ajeno, que le enajene la vida
a cambio de un cuero
en una obligación unilateral.

Tras esos ojos vidriosos
que ya acostumbrados nos tienen
en el frío, en el oprobio,
que no quieren dejar de serlo,
que están alentados por la voz
del Leviatán retardado,
se esconde una verdad
que ignoramos sistemáticamente
porque ya es normal.

Llegar a fin de mes es una carrera,
la plata siempre quiere que llegar antes.
Generalmente lo logra.

Y después del trajinar del día
la caja teletúbica
calma las ansiedades,
todo está tan lejos,
todo es tan irreal.

Para dormir pensando
"qué mal que anda el mundo".

lunes, 7 de abril de 2008

Y La Memoria, Un Brillo En Tu Ausencia...


Quizás la vida era también humanidad, esa que nos deja pensar y sentir. A veces no nos redime cuando lo que domina es la agresión hacia otros, en la imposición de pensares y sentires. La vida era también esa humanidad que, a fuerza de haberla ganado, se fue con igual crudeza.

Estabas ahí, en tu rincón,
pensando tus cosas,
ayudando a los demás.

Estabas ahí, en tu rincón,
hasta que te robaron el cuerpo
y te doblaron hasta hacerte pregunta.

A dónde mierda estarás - pregunto -
porque tu idea se ha ido,
porque tu humanismo fue borrado,
Luís, Alejandra…

Despedazaron tu alma sensible
hasta transformar en jirones tus principios,
te hicieron besar a Hitler
y gritar viva la Patria;
la Patria de sangre, de muerte.

Nos hablan de la memoria,
de ese noble saber de identidad
que destruyen haciéndolo política de café,
esa memoria podrida, que no activa nada,
que no produce nada.

Estabas ahí, ahora sólo eres memoria,
una foto amarillenta,
una hoja de un árbol en otoño
que cae seca al suelo.

Estabas ahí y pensabas que había que cambiar,
que había que sacar lo malo
y empezar a hacer lo que creías bueno
empezando por vos.

Estabas ahí y no nos dicen que pensabas,
no nos dicen que sentías,
que creías en algo para todos,
que te traicionaron de todas la cúpulas,
de todos los partidos.

Todavía no podemos decir que
no tenemos miedo,
no tenemos miedo,
Nunca Más.

Estabas ahí, en tu rincón,
con tus principios y sentires
y por más que lo intento…
todavía no estás.